REPORTE ANUAL DE 2017

Si bien la TB es una enfermedad curable y tratable, sigue siendo la principal causa mundial de mortandad por enfermedad infecciosa: se le achacan 1,7 millones de muertes en 2016, según el Informe Anual sobre TB de 2017. Además, 10,4 millones de personas contrajeron TB en 2016. Muchas de ellas (por motivos que van desde las lagunas de la investigación y el desarrollo, o la falta de financiación para la sanidad pública, hasta los tratamientos largos y difíciles y la estigmatización de la enfermedad) no consiguen obtener el tratamiento que necesitan.

La Unión trabaja para acelerar el progreso hacia la eliminación mundial de la tuberculosis. Con ese fin, apoyamos la atención médica de calidad y asequible, contribuimos a ampliar la base de documentación, divulgamos la investigación y ayudamos a trasladar los nuevos conocimientos a la política y la práctica. Promovemos las políticas y actuaciones que llevan hacia la eliminación de la TB y animamos a otros a que hagan lo mismo.

Está aumentando el número de cepas de TB que resisten a los fármacos y se les atribuyen 600 000 casos nuevos, solo en 2016. El tratamiento contra la TB-MR es largo, tiene efectos secundarios difíciles de soportar y es caro. Según la OMS, solamente una de cada cinco personas que necesitan ese tratamiento lo reciben, y solo la mitad de ellas se curan.

La Unión aporta un apoyo práctico, en base a la experiencia, para los planes nacionales de TB. Promovemos que aumente la I+D, realizamos ensayos clínicos para reducir el tiempo del tratamiento y mejorar los resultados para los pacientes de los países con la mayor carga de enfermedad.

Se calcula que cada año un millón de niños menores de 15 años contraen tuberculosis. 239 000 de ellos mueren: casi la cuarta parte. Los niños no suelen morir de tuberculosis si reciben el tratamiento estándar, pero el 90 por ciento de los niños que murieron de tuberculosis en todo el mundo no fueron tratados.

Uno de los objetivos de La Unión es reducir la carga de TB infantil, en particular allí donde la carga es elevada y para quienes viven en la pobreza. Desarrollamos, probamos, aplicamos y ampliamos cribas de rutina para los contactos infantiles de los tuberculosos para detectar casos y administrar terapia preventiva a los niños. Realizamos observaciones y nos cercioramos de que se incluye a los niños en los estudios clínicos sobre diagnósticos, vacunas y tratamiento de la enfermedad y la infección latente.

La tuberculosis es una infección oportunista que afecta mucho más a quienes padecen una disminución de su función inmunitaria. La diabetes triplica el riesgo de desarrollar TB. Las personas que viven con el VIH tienen entre 16 y 27 veces más probabilidades de desarrollar TB que las demás personas. Casi un 40 por ciento de las personas que viven con VIH y contraen TB, mueren de ella.

La Unión desarrolla, experimenta, aplica y amplía modelos de atención de la comorbilidad, que aumenta el riesgo de desarrollar TB, prevalece en situación de carga elevada de TB o merma los resultados del tratamiento contra la TB. El trabajo de La Unión sobre las infecciones concomitantes con la tuberculosis se centra en particular sobre el VIH y la diabetes.

Cada año, 65 millones de personas padecen enfermedades pulmonares obstructoras crónicas y tres millones mueren de ellas, lo que las convierten en la tercera causa de mortalidad a escala mundial. Por añadidura, 1,6 millones de personas mueren de cáncer de pulmón, más que de cualquier otro cáncer, 334 millones de personas padecen asma, la enfermedad crónica infantil más común, y la neumonía mata a millones de personas, lo que la convierte en la principal causa de mortalidad de los más jóvenes y los más viejos.

La Unión promueve políticas y acciones que contribuyan a mejorar la salud pulmonar a escala mundial. Aportamos una plataforma global para la investigación más reciente sobre todos los aspectos de la salud pulmonar, por medio de la Conferencia Mundial sobre la Salud Pulmonar, las conferencias regionales y las dos revistas científicas arbitradas. Promovemos la importancia de reducir la pobreza y atender los determinantes sociales de la salud para mejorar la salud en todo el mundo.

El tabaquismo es una de las principales causas del actual aumento de las enfermedades no transmisibles, ya que mata a siete millones de personas al año, ocho millones en 2030, según se calcula, principalmente en los países de renta baja y media. Si no se toman medidas urgentemente para contrarrestar esta tendencia, se prevé que las enfermedades relacionadas con el tabaquismo causen mil millones de muertes prematuras en el siglo XXI.

La Unión trabaja con una red de beneficiarios en 21 países para reducir la prevalencia del consumo del tabaco en los países de carga elevada y las personas que viven en la pobreza. Ayudamos a los países a adoptar y aplicar las políticas de control del tabaco que recomienda la OMS y apoyamos los esfuerzos de prevención destinados a evitar que se empiece a consumir cualquier tipo de producto del tabaco.

ESTOS SON LOS BENEFICIARIOS DEL APOYO DE LA UNIÓN AL CONTROL DEL TABACO: