El gobierno de Bangladesh ha conseguido una financiación sostenible para el control del tabaco y la prevención de ENT mediante una nueva política de tributación de los productos del tabaco que equivale a 31 millones de dólares al año.
Bangladesh se está convirtiendo en líder regional en materia de políticas progresistas de control del tabaco. Puesto que el impuesto es duradero, permite que los expertos sanitarios hagan planes ambiciosos para el impacto futuro de los programas de control del tabaco y de prevención de ENT.
Los fondos provenientes del Impuesto para el Desarrollo Sanitario (1 por ciento sobre todas las labores de tabaco, fabricadas o importadas) pasarán ahora en su totalidad al Ministerio de Salud para que desarrolle un nuevo programa nacional de reducción del consumo del tabaco, y para otras intervenciones de prevención de las ENT. La Unión aportó apoyo técnico y capacitación sobre la financiación sostenible durante la elaboración de esta innovadora política, como parte de la Iniciativa Bloomberg para reducir el consumo de tabaco.
El Impuesto para el Desarrollo Sanitario de Bangladesh recauda aproximadamente 250 crores de takas al año (31 millones de dólares). Antes de que entrase en vigor esta nueva política, en octubre de 2017, ese dinero sufragaba otros proyectos gubernamentales desde que se introdujo el impuesto en 2015.
«Esta nueva política es todo un logro para nuestra sanidad pública. Al disponer de financiación a largo plazo, se pueden extender programas que salvan vidas a todo el país. Tiene potencial para transformar», afirmó Syed Mahbubul Alam, el asesor técnico de La Unión en Bangladesh. «También nos ayudará a obligar a las tabacaleras a rendir cuentas. Sus productos causan daños ingentes y son una calamidad para muchas personas, familias y comunidades en este país».
Bangladesh tiene una de las mayores cargas de consumo de tabaco del mundo: en 2016, casi un 55 por ciento de los hombres fumaban y un 29 por ciento consumían tabaco sin humo.
El nuevo programa de control del tabaco incluirá legislación, campañas en la prensa sobre las consecuencias nefastas para la salud del consumo de tabaco y desarrollo de capacidad. El plan MPOWER de la OMS (seis medidas para hacer retroceder la epidemia de tabaquismo) será la base del programa.